Los agujeros negros son densos y aterradores, absorben todo a su paso. Su gravedad es tan fuerte que curva la luz y distorsiona el tiempo.

Pero, ¿qué conocemos realmente de estas “aspiradoras cósmicas”? Conozcamos un poco mejor los secretos de los agujeros negros.

La gravedad de los agujeros negros

Bueno, en primer lugar, los agujeros negros no son aspiradoras en absoluto. Los agujeros negros no van por ahí engullendo todo lo que está cerca.

Tendrías que cruzar el horizonte de sucesos de un agujero negro para ser absorbido por uno.

El horizonte de sucesos es el área alrededor de un agujero negro donde su gravedad es tan fuerte que tendrías que moverte a la velocidad de la luz para escapar de él, y moverte a esa velocidad simplemente es imposible según Einstein.

Es por eso que no hay escape una vez que cruzas esta línea.

La gravedad extrema te atraería hacia adentro y luego desaparecerías en la oscuridad de un agujero negro para siempre.

Pero mientras te quedes del lado seguro del horizonte de sucesos, estarías completamente a salvo.

Ahora, si tuvieras un mal día y terminaras siendo absorbido por un agujero negro, es posible que no sea tan violento como crees.

A pesar de la gravedad enormemente masiva de un agujero negro, no te aplastaría instantáneamente como una lata de refresco.

No, experimentarías algo que los científicos llaman espaguetificación. Como su nombre indica, es cuando un agujero negro te estira en forma de… bueno, espagueti.

Si te estuvieras acercando a un agujero negro con los pies primero, tus piernas se alargarían y adelgazarían antes de que tu cabeza comenzara a cambiar de forma.

Una vez que cruces el horizonte de sucesos, el estiramiento que experimentarías sería extremo y doloroso. El agujero negro no te aplastaría, en su lugar, desgarraría tus moléculas.

Todo este proceso de espaguetificación solo tomaría unos segundos, tal vez unos minutos como máximo. ¿Dije que no sería violento? Bueno, me retracto, esto realmente dolería.

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Pero la buena noticia es que aún podrías hacer un regreso, solo que no en la misma forma en la que entraste al agujero negro.

¿Nada escapa a un agujero negro?

Puedes haber escuchado que nada escapa de un agujero negro, pero eso no es exactamente cierto, gracias a la radiación de Hawking.

Resulta que los agujeros negros tienen un interesante fenómeno cuántico ocurriendo justo en el borde del horizonte de sucesos de un agujero negro.

Las partículas se forman constantemente, algunas caen de nuevo al agujero negro, pero otras escapan de la gravedad de esta monstruosidad en forma de radiación, la radiación de Hawking.

Con el tiempo, tantas partículas escapan del horizonte de sucesos de un agujero negro que este desaparece por completo, como si nunca hubiera existido.

Sin embargo, toma un tiempo increíblemente largo para que un agujero negro se evapore de esta manera y, desafortunadamente, no podrías reensamblarte a ti mismo a partir de todas esas partículas emitidas.

Por lo tanto, realmente no recomendaría saltar a un agujero negro, especialmente no a un agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia.

Una buena cosa que puede surgir al acercarte a un agujero negro es que teóricamente podrías aprovechar su radiación y usarla para alimentar cosas de vuelta en la Tierra.

Por supuesto, todavía estamos lejos de ese tipo de tecnología, pero tenemos otras fuentes para producir energía limpia y renovable, como la fisión nuclear.

Los diferentes tipos de agujeros negros

Debes saber que existen diferentes tipos de agujeros negros.

Los más comunes son los agujeros negros estelares, que son los restos de estrellas al menos 20 veces más masivas que nuestro sol.

Y debido a que son tan densos, sus horizontes de sucesos pueden tener varios kilómetros de diámetro.

Los agujeros negros supermasivos son monstruosamente grandes.

El agujero negro más masivo que los científicos han detectado hasta ahora se encuentra en el centro de la galaxia de Fénix.

Tiene una masa de 100,000 millones de soles.

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En este punto, no es solo un agujero negro supermasivo, es un agujero negro asombrosamente grande, o mejor dicho, gigantesco.

Hasta hace poco, los científicos pensaban que el agujero negro supermasivo más grande era el TON 618, con 66,000 millones de masas solares, pero todavía hay tanto cosmos que no hemos descubierto y tal vez los agujeros negros supermasivos pueden ser mucho, mucho más masivos de lo que podríamos imaginar.

Los científicos aún no saben exactamente cómo se formaron estas monstruosidades cósmicas y no tenemos ni idea de lo que sucede cuando dos de ellos chocan, pero seguramente no sería bonito para cualquier cosa atrapada entre ellos.

Pero al menos todavía podemos observarlos para descubrir más.

La visibilidad de los agujeros negros

La gravedad de un agujero negro es tan intensa que incluso la luz no puede escapar de él.

Pero eso no significa que sean los ninjas sigilosos del cosmos. De hecho, son muy visibles, solo que no de la forma en que podrías pensar.

Debido a que su atracción gravitacional afecta a las estrellas a su alrededor, los astrónomos pueden detectar sus efectos gravitacionales.

También pueden ver rayos X cuando algo grande cae en un agujero negro, esto se debe a que cuando la materia es arrastrada hasta el punto de no retorno, se calienta a temperaturas intensas.

Agujero de gusano

Agujeros de gusano: el puente de Einstein-Rosen

Pero lo más misterioso acerca de los agujeros negros es lo que se encuentra en el otro lado.

Hay teorías de que los agujeros negros pueden ser portales a otros universos. A poco que hayas visto alguna película de ciencia ficción te sonará.

Un agujero negro podría estar conectado a otro punto en el espacio y el tiempo a través de lo que se conoce como un puente de Einstein-Rosen, un tipo de agujero de gusano.

Aún no se ha encontrado evidencia de eso, pero eso no significa que no sea posible.

¿Y si pudiéramos usar agujeros negros como metros cósmicos? ¿A dónde podrían llevarnos? ¿Podría ser a otra realidad, a otro tiempo?

Bueno, mientras todo esto es divertido de pensar, hay un gran problema: los puentes de Einstein-Rosen son increíblemente inestables y podrían colapsar en cualquier momento, atrapándote dentro de un agujero negro antes de que puedas llegar a tu destino misterioso.

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Y aún si tuviéramos la suerte de pasar por ese puente antes de que se colapse, aún no hay forma de que puedas sobrevivir.

La gravedad intensa y la radiación probablemente te destruirían mucho antes de que salieras al otro lado. Tal vez algún día aprendamos a viajar a través de agujeros negros, pero por ahora, quizá sea mejor seguir intentando viajar a Marte primero.

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