Durante siglos, los humanos han especulado sobre la existencia de vida extraterrestre.
Imaginamos extrañas y coloridas formas de vida en planetas distantes. Contamos historias sobre civilizaciones alienígenas que buscan dominio interplanetario.
Pero, ¿cuáles son las posibilidades de que existan organismos extraterrestres en nuestra galaxia?
Si los extraterrestres existen, ¿por qué no nos hemos encontrado con ellos antes?
ÍNDICE
- 1 La Vía Láctea y la búsqueda de exoplanetas
- 2 La química de la vida en otros planetas
- 3 La evolución de la vida extraterrestre
- 4 La paradoja de Fermi
- 5 Algunas hipótesis disparatadas
- 6 La explicación más probable: las vastas dimensiones de la Vía Láctea
- 7 El Gran Filtro y la existencia de inteligencia extraterrestre
- 8 En busca de respuestas
La Vía Láctea y la búsqueda de exoplanetas
La galaxia de la Vía Láctea contiene entre 100 y 400 mil millones de estrellas.
De esas estrellas, los humanos han descubierto alrededor de 3000 planetas extrasolares, o exoplanetas, que podrían ser capaces de sustentar vida.
Con aproximadamente 200.000 millones de galaxias en el universo, podría haber billones de planetas potencialmente habitables allá afuera.
¿Cuáles son las posibilidades de que uno de esos planetas albergue vida?
Según el principio de mediocridad, la evolución de nuestro sistema solar y las propiedades que eventualmente llevaron a la evolución de la vida pueden no ser algo inusual en el universo.
Si el principio de mediocridad es cierto, es probable que exista vida alienígena, en alguna forma, en otros lugares de nuestra galaxia.
Sin embargo, los humanos no han descubierto ninguna evidencia concreta de organismos extraterrestres.
No sabemos en qué planetas viven ni qué forma tienen, y ni siquiera conocemos su composición química.
La química de la vida en otros planetas
En la Tierra, el carbono es el componente principal de todos los organismos vivos, constituyendo la mayoría de la biomasa de nuestro planeta.
Pero es posible que la vida extraterrestre no comparta la misma estructura química.
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En la ciencia ficción, los escritores han explorado la posibilidad de formas de vida basadas en el silicio, que podrían comportarse y evolucionar de manera completamente diferente a la vida en la Tierra.
La evolución de la vida extraterrestre
Gran parte de nuestra comprensión de la vida extraterrestre se basa en la suposición de que los organismos alienígenas comparten ciertos rasgos con los organismos en la Tierra.
Estos rasgos incluyen estructuras químicas e imperativos biológicos, como la supervivencia, la competencia y la reproducción.
Según estas suposiciones, los científicos creen que las formas de vida extraterrestres pueden parecerse a algunos de los microorganismos más antiguos encontrados en la Tierra.
Hace aproximadamente 3.700 millones de años, los microbios unicelulares, llamados procariontes, evolucionaron por primera vez en nuestro planeta.
Algunos de los primeros organismos se reunieron en el fondo del océano, donde sobrevivieron gracias a aguas marinas ricas en minerales y supercalentadas.
Aproximadamente mil millones de años después, los procariontes evolucionaron hacia eucariontes más complicados.
Otro billón de años pasó antes de que los eucariontes se desarrollaran en organismos multicelulares, que eventualmente se diversificaron en múltiples reinos de vida compleja.
Los organismos complejos representan miles de millones de años de evolución.
Suponiendo que la vida es consistente en todo el universo, los microbios alienígenas podrían seguir un camino evolutivo similar.
Con el tiempo, estos microbios podrían expandirse en un ecosistema diverso de organismos complejos que podrían tener un aspecto radicalmente diferente a la vida en nuestro planeta.
Incluso podrían desarrollar una especie inteligente que podría convertirse en una civilización avanzada.
Podrían estudiar el cosmos, desarrollar tecnología avanzada y eventualmente explorar el espacio más allá de su sistema solar.
La paradoja de Fermi
Si la evolución de la vida inteligente no es inusual en el universo, los humanos deberían haber contactado con una o más de estas civilizaciones interestelares.
Los humanos han enviado varias sondas no tripuladas a los límites exteriores de nuestro sistema solar.
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Hemos enviado ondas de radio como el mensaje de Arecibo y también hemos incluido mensajes para posibles civilizaciones extraterrestres en sondas interplanetarias, como el Disco de Oro de las Voyager, que contienen saludos, sonidos y imágenes seleccionados para retratar la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra, y que están viajando más allá de nuestro sistema solar.
Nuestro alcance puede ser pequeño y nuestra tecnología puede estar subdesarrollada, pero si los humanos pueden enviar mensajes y sondas al espacio, ¿por qué no ha respondido otra especie inteligente a nuestras llamadas?
El físico italiano Enrico Fermi planteó una pregunta similar.
Si el principio de mediocridad es cierto y existe una alta probabilidad de que una especie alienígena exista en nuestra galaxia, ¿por qué no hemos tenido noticias de ellos?
Esta famosa contradicción, conocida como la paradoja de Fermi, ha dado lugar a muchas teorías radicales que podrían explicar por qué los humanos parecen estar solos en el universo.
Algunas hipótesis disparatadas
Una hipótesis extraordinaria imagina nuestro sistema solar como una reserva natural protegida, un zoológico organizado por una civilización alienígena avanzada.
Otra hipótesis afirma que todas las especies inteligentes de nuestra galaxia fueron destruidas antes de poder escapar de sus planetas de origen.
Aún más extraño, una especie alienígena podría existir fuera de nuestra percepción, quizás viviendo en un plano indetectable para los humanos.
Pero estas hipótesis son muy especulativas y hay explicaciones mucho más probables detrás de la aparente ausencia de vida extraterrestre.
La explicación más probable: las vastas dimensiones de la Vía Láctea
La Vía Láctea es increíblemente vasta y solo hemos explorado una pequeña parte de ella.
Es posible que una especie inteligente esté viviendo al otro lado de nuestra galaxia, en un exoplaneta a miles de años luz de la Tierra.
Tal vez esta civilización enviara una señal al espacio cientos o incluso miles de años atrás y los humanos aún estén esperando que el mensaje llegue.
Si bien es posible, ninguna de estas hipótesis explica adecuadamente la paradoja de Fermi.
Si al menos una civilización alienígena poseyera la tecnología para enviar mensajes interestelares, a estas alturas esa especie debería haber desarrollado el transporte interestelar y haber viajado a nuestro sistema solar.
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El Gran Filtro y la existencia de inteligencia extraterrestre
En respuesta a la paradoja de Fermi, un economista llamado Robin Hanson propuso una teoría llamada El Gran Filtro.
Según Hanson, una etapa en el largo viaje evolutivo de la vida inteligente es tan rara o poco probable que ninguna especie ha logrado colonizar otros sistemas estelares.
Potencialmente, los humanos no han encontrado alienígenas porque El Gran Filtro limita la propagación de vida inteligente en nuestra galaxia.
Si la teoría de Hanson es correcta, ¿significa eso que los humanos somos la primera o la única especie inteligente que existe?
Incluso si los humanos son la única civilización que existe en este momento, es posible que otras civilizaciones hayan existido hace millones de años.
Es posible que una especie inteligente y extraterrestre haya vivido en nuestra galaxia antes de que la vida compleja evolucionara en la Tierra.
Esta especie podría haber descubierto herramientas, construido estructuras y colonizado su planeta de origen.
Quizás tuvieran la mirada puesta en las estrellas, pero en algún momento su civilización fue aniquilada.
Un imperio completo puede haber surgido y caído mientras la vida en la Tierra era primitiva y microscópica.
Como resultado, nuestras civilizaciones no se superpusieron en espacio o tiempo, una posibilidad probable considerando la edad y el tamaño de nuestra galaxia.
Los Homo Sapiens han caminado sobre la Tierra durante aproximadamente 300.000 años.
Eso es mucho tiempo para la humanidad, pero insignificante en relación con las escalas de tiempo planetarias y galácticas.
La probabilidad de que dos civilizaciones tecnológicas evolucionen al mismo tiempo, en la misma galaxia, puede ser excepcionalmente baja, pero esta es una de las muchas hipótesis en un campo de estudio diverso y en su mayoría abstracto.
En busca de respuestas
En última instancia, los humanos saben muy pocas verdades concretas sobre las criaturas que pueden o no vivir entre las estrellas.
Solo se necesita un descubrimiento para cambiar nuestra comprensión de la vida extraterrestre.
Puede que no suceda en nuestra vida, pero algún día los humanos podrán demostrar si estamos solos en el universo o no.
Hasta entonces, la búsqueda de vida extraterrestre continuará.