El futuro de la tecnología: timelapse de los próximos 1000 años

En el mundo de hoy, muchas tecnologías están acelerando exponencialmente.

Los seres humanos están descubriendo cosas que dejarían perplejos a los científicos hace algunas décadas, pero nuestro progreso se asemeja a un destello en la gran escala de nuestra evolución tecnológica en el próximo milenio.

Comencemos nuestro viaje imaginario hacía adelante y lo que nos deparará la tecnología en el futuro.

La aceleración de la tecnología moderna

Avanzamos rápidamente 20 años en el futuro.

Una nueva generación de tecnología comienza a barrer el mundo, potenciada por computadoras cuánticas únicas y poderosas.

Utilizando unidades de información llamadas bits cuánticos o qubits, estas computadoras pueden resolver múltiples problemas simultáneamente y operar millones de veces más rápido que las computadoras tradicionales.

Miles de estas máquinas se dispersarán por las industrias de todo el mundo, resolviendo problemas previamente inviables con rapidez y precisión.

La convergencia de biotecnología, nanotecnología y salud humana

Catalizados por la computación cuántica, campos convergentes como la biotecnología y la nanotecnología generan innovaciones que integran perfectamente las máquinas con el cuerpo humano.

Los implantes de microchips, insertados directamente bajo la piel, pueden reemplazar eficazmente herramientas y dispositivos comunes como llaves y tarjetas de crédito, permitiéndonos interactuar directamente con otros sistemas inteligentes.

Computadoras aún más pequeñas llamadas nanobots pueden ser implantadas en nuestro torrente sanguíneo, donde pueden destruir coágulos de sangre, tratar tumores cancerosos y recopilar datos sobre células individuales.

Los médicos pueden utilizar estos datos para monitorear incluso los cambios más pequeños en nuestra salud y erradicar enfermedades comunes antes de que aparezcan los primeros síntomas.

El cuerpo humano seguirá envejeciendo en años cronológicos, pero en las próximas décadas, nuestra duración de vida saludable, el período de nuestras vidas pasadas en buena salud, puede aumentar significativamente.

Las píldoras antienvejecimiento pueden ralentizar efectivamente el proceso de envejecimiento, permitiendo a las personas sentirse más jóvenes durante más tiempo, independientemente de su edad biológica.

Podemos mejorar también nuestra salud y bienestar con tecnología wearable que potencia las capacidades del cuerpo humano.

Construcción de una colonia espacial en órbita

La ropa potenciada, por ejemplo, puede funcionar como un conjunto adicional de músculos, ampliando lo que los seres humanos pueden lograr físicamente.

Este tipo de ropa podría ser una de las múltiples tecnologías desarrolladas a partir de materiales impresos en 4D, capaces de adaptarse a los cambios en su entorno, como materiales de construcción que se transforman en respuesta a temperaturas extremas.

Estos materiales podrían operar en conjunto con redes de nanosensores que monitorean constantemente pequeñas variaciones en sistemas complejos.

Por ejemplo, si un puente estuviera en riesgo de colapsar, los nanosensores podrían identificar puntos débiles y reforzar su durabilidad sin intervención humana.

El ascenso de la Inteligencia Artificial y sus implicaciones

Muchas redes pueden depender de la inteligencia artificial o IA para interpretar datos y optimizar su rendimiento.

Dentro de algunas décadas, la IA jugará un papel importante en la mayoría de las principales industrias, abriendo un nuevo mundo de posibilidades para la colaboración y resolución de problemas humanos.

Campos esenciales como la salud pública pueden volverse más eficientes y exitosos gracias a herramientas de IA que evalúan las poblaciones y optimizan políticas para mejorar la vida de las personas reales.

La IA podría hacer que nuestra sociedad sea más eficiente, pero también podría desencadenar una ola de disturbios sociales.

Te recomiendo leer el artículo que escribí dedicado a los peligros de la Inteligencia artificial porque considero que te puede resultar muy interesante.

Sigamos. Con la IA influyendo en nuestra vida diaria, es posible que tengamos menos privacidad, libertad y control, lo que lleva a algunas personas a considerar estas tecnologías inéticas o perjudiciales para nuestra especie.

Es posible que se desarrolle una brecha creciente entre aquellos que adoptan las tecnologías emergentes y aquellos que no están dispuestos o no pueden ponerse al día.

Las personas desilusionadas con la vida en la Tierra pueden encontrar una esperanza en otro lugar del sistema solar a medida que los primeros astronautas se establezcan temporalmente en Marte.

Misiones exitosas a Marte preparan el escenario para la futura colonización de Marte por parte de la humanidad, alentando a las empresas a invertir en naves espaciales reutilizables y tecnología minera autónoma.

La energía de fusión

Antes de que podamos crear un asentamiento permanente en Marte, necesitaremos miles de millones o billones de dólares e increíbles cantidades de energía.

Basándonos en avances críticos en la década de 2020, los humanos pueden aprovechar de manera confiable la misma energía que alimenta las estrellas.

¿Qué pasaría si terraformamos la Luna?

La energía de fusión, generada fusionando núcleos atómicos, podría resolver muchos de los problemas de energía del mundo y, al mismo tiempo, reducir nuestra huella ambiental.

Tecnologías similares pueden alimentar la siguiente generación de naves espaciales rápidas y eficientes.

Marte: un segundo hogar para la humanidad

Los sistemas de propulsión por fusión pueden permitir a los humanos acceder consistentemente a la superficie de Marte, llevando suministros y materiales de construcción para crear la primera colonia marciana.

Con el tiempo, cada vez más personas pueden considerar el Planeta Rojo como un segundo hogar para la humanidad.

Amplificación cognitiva y conexión cerebral

Alrededor del cambio de siglo, la próxima evolución de la tecnología de mejora humana puede interactuar con el cerebro humano.

Pequeñas pero poderosas computadoras, implantadas quirúrgicamente en nuestros cerebros, podrían amplificar nuestras funciones cognitivas, permitiéndonos procesar significativamente más información y acceder a formas más ricas de comunicación.

En lugar de hablar o hacer gestos, los implantes cerebrales pueden permitirnos compartir ideas seleccionadas telepáticamente a través de la comunicación cerebro a cerebro.

También podrían actualizarse con unidades de memoria que registran cada experiencia humana, almacenando cada momento en detalle para que nada sea olvidado.

Sin embargo, la mejora cerebral puede eliminar las diferencias naturales entre las personas.

Los amigos, las familias y los grupos sociales estarán conectados de manera continua, presagiando la posible convergencia de una conciencia colectiva.

Si todos parecen compartir las mismas ideas y sentimientos, podríamos experimentar una pérdida de identidad individual y un aumento significativo de la inteligencia grupal.

Automatización y la Era Robótica

Patrones similares pueden gobernar la creciente población de robots que automatizan gradualmente los niveles inferiores de nuestra sociedad.

Enjambres de nanobots autorreplicables, conocidos como Utility Fog, pueden llevar a cabo tareas grandes de manera colectiva, como construir estructuras imponentes o convertirse en estructuras ellas mismas.

En fábricas, oficinas e incluso en la industria de servicios, estos y otros robots pueden superar a las personas reales en muchas tareas relacionadas con el trabajo, dejando menos oportunidades laborales para los trabajadores humanos.

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Muchos de estos robots funcionarán utilizando IA débil o “estrecha” que puede realizar tareas específicas y repetibles.

El precipicio de la Inteligencia Artificial

Sin embargo, detrás de puertas cerradas, IA avanzada o “fuerte” puede acercarse a lo que algunos futuristas consideran el precipicio para la supervivencia de la humanidad.

Un sofisticado modelo de lenguaje de IA puede ser capaz de mantener conversaciones profundas e indistinguibles de las interacciones humanas.

Por primera vez, una IA podrá comprender completamente la gran cantidad de información que tiene a su disposición, creando un sistema que rivaliza con la inteligencia humana.

Para el siglo XXII, la primera inteligencia artificial general, o AGI, puede volverse consciente de sí misma.

Con su nueva conciencia, esta superinteligencia puede absorber información a una velocidad asombrosa, superando la cognición humana en cuestión de días, si no de horas.

A medida que alcanzamos lo que algunos llaman la Singularidad, la línea entre los humanos y las máquinas puede volverse cada vez más delgada, lo que lleva a una simbiosis entre los humanos y la IA hiperinteligente.

Mientras luchamos con el impacto de las computadoras conscientes, más personas pueden abandonar la Tierra para comenzar nuevas vidas en la primera ciudad marciana.

Hogar de miles de habitantes, los seres humanos pueden prosperar en Marte gracias a las operaciones mineras que extraen recursos de la corteza del planeta y de asteroides cercanos.

Estos materiales valiosos pueden llevar un flujo de dinero a la economía marciana a medida que su única ciudad se expande hacia una civilización floreciente.

Generaciones enteras de personas pueden nacer y crecer exclusivamente en Marte, sin haber puesto un pie en el planeta natal de la humanidad.

Hacia una civilización planetaria

Para el año 2400, los humanos pueden alcanzar un hito significativo en la evolución tecnológica de nuestra especie.

La humanidad puede convertirse en una Civilización Planetaria de tipo 1 al aprovechar todas las formas significativas de energía en nuestro planeta.

Con más poder a nuestra disposición, los humanos pueden producir tecnología que hoy en día parece ciencia ficción, como el ensamblador molecular, una nanomáquina que manipula átomos y puede construir objetos molécula por molécula.

Combinadas en sistemas altamente eficientes o llamadas nano fábricas, estas máquinas hipotéticas podrían construir casi cualquier cosa, llevando a nuestra especie a una era de abundancia radical.

La digitalización de la existencia humana

Para entonces, muchas personas pueden haber abandonado el mundo material, optando por una existencia puramente digital.

En torno a este tema, no te pierdas el interesante artículo titulado: ¿Y si vivimos en una simulación?

Cada vez más seres humanos pueden cargar el contenido de sus mentes en entornos virtuales donde los seres conscientes pueden existir sin limitaciones físicas.

Aquellos que valoran sus vidas materiales aún pueden renunciar a sus cuerpos corpóreos a favor de formas sintéticas.

Los cíborgs compuestos por partes orgánicas e inorgánicas pueden ser más comunes que los humanos actuales, representando la siguiente etapa de la evolución humana.

Expansión cósmica y conquista de nuevas fronteras

Mientras tanto, un período de expansión cósmica rápida puede permitir a los humanos finalmente visitar otros planetas y lunas.

Otros pueden vivir en colonias espaciales, que orbitan alrededor de la Tierra o simplemente flotan en el vacío del espacio.

Las primeras misiones robóticas pueden lanzarse desde la Tierra o Marte a uno de los millones de planetas terrestres en nuestra galaxia, haciendo preparativos para colonias humanas fuera de nuestro sistema solar.

Megaestructuras y el ascenso tecnológico

Acercándonos al cuarto milenio, los humanos pueden comenzar a construir una computadora del tamaño de un planeta conocida en el futurismo como un Cerebro Matrioshka.

Este sistema complejo puede poseer más poder computacional que todos los miembros de nuestra especie combinados.

En cuestión de segundos, podría construir universos virtuales completos, simulando cada experiencia de cada uno de nuestras vidas en todos los escenarios posibles.

Una computadora tan poderosa puede requerir más energía de la que una civilización de tipo 1 puede generar.

Con el tiempo, podemos perseguir constantemente la próxima etapa de nuestro crecimiento tecnológico, evolucionando hacia una Civilización Estelar de tipo 2, dentro de la escala Kardashov.

Los humanos pueden diseñar una megaestructura estelar similar a la esfera de Dyson ficticia que captura directamente la energía del Sol y catapulte nuestra civilización hacia una nueva era tecnológica.

Mirando hacia el futuro distante

Algún día, increíblemente lejano en el futuro, y si tenemos una suerte astronómicamente afortunada, los humanos pueden convertirse en una Civilización Galáctica de tipo 3, utilizando toda la energía de todas las estrellas de la Galaxia Vía Láctea.

Esta avanzada iteración de la humanidad, avanzada y parecida a un dios, tendría tecnologías profundamente poderosas que podrían manipular la estructura del espacio-tiempo.

En última instancia, nadie sabe cómo evolucionará nuestra civilización en el próximo milenio y más allá, pero si nuestra tecnología sigue expandiéndose a un ritmo exponencial, las innovaciones que parecen imposibles hoy podrían convertirse rápidamente en los estándares del mañana.